La conclusión general a la que el lector puede llegar a través del informe ofrecido por la obra social de Caixa Catalunya, es que la probabilidad de que alguien llegue a obtener un título universitario es aproximadamente un 50% más alta cuando sus padres tienen educación universitaria que cuando la tienen primaria.
Sinceramente, no creía que fuera tan acusada la relación entre el nivel educativo de los padres y el de los hijos. Pero los datos hablan por sí solos. Si bien es ciertos que hay que interpretarlos bien.
Me refiero, por ejemplo a la parte del informe en la que se refleja que en los centros concertados y privados se obtienen mejores resultados en matemáticas y comprensión lectora que en los públicos. Vale, los datos están ahí, pero en mi opinión la educación pública es tan buena o mejor como la privada, en la que digamos que el dinero que se paga influye sutilmente en la consecución del título. No tengo datos que demuestren esto, sólo es una opinión.
Por otra parte, y retomando el tema de la relación entre el nivel educativo de los padres y el éxito escolar de los hijos, puedo decir que en mi opinión, por supuesto que influye, pero no podemos decir que siempre sea así. Todos conocemos personas que se han ganado con su esfuerzo y su trabajo la oportunidad de sus padres para estudiar una carrera universitaria. Con esto quiero decir que por supuesto que la familia influye, pero no sólo la familia. La escuela y el grupo de iguales son vitales en este proceso. Y por supuesto, también influyen las disposiciones de la propia persona. En mi opinión no podemos caer en una visión conductista, en la que el niño no es sino el resultado de los estímulos que reciba, y si sus padres no le estimulan para ir a la universidad, no podrá hacerlo, y en el caso de que sí que le estimulen, logrará la titulación.
En este sentido, mi experiencia personal es que mis padres tienen estudios universitarios, y siempre me han insistido en que estudiara, y se lo agradeceré toda mi vida. En mi opinión, lo realmente triste es la gente que tiene la oportunidad de hacer algo y prefiere desaprovecharla auto marginándose. Hay chavales que sin que sus padres sean universitarios o sin tener un gran nivel adquisitivo están ahí, y son los mejores de la clase, trabajan duro todos los años y les dan la beca. El problema es ese, que hay que trabajar.
Por otra parte, quiero expresar mi grado de desacuerdo con lo que he tenido la oportunidad de leer en otros blog, en los que se afirma que estudiar una carrera es “ser alguien en la vida”. ¿Acaso los demás no son nadie?
A modo de conclusión personal, puedo decir que el nivel educativo de los padres influye en el éxito educativo de sus hijos, pero no por ello lo generalicemos a todo el mundo, personalmente, pienso que lo único que conseguiremos con esta actitud será contribuir a que esto siga produciéndose. Mantengamos una postura que considere a cada persona como un individuo único que puede conseguir lo que quiera con trabajo, confianza y suerte. Sí, he dicho suerte.